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Stacy Conde, propietaria de Conde Contemporary en Natchez, MS, y el joven artista cubano Danco Robert Duportai García colaborarán en «Tokens of Memory: The Miniature Portrait Project» a partir de septiembre de 2021.
El proyecto tendrá una duración de tres años y culminará con la exposición de todos los retratos que el artista ha realizado durante este tiempo. Duportai y Stacy Conde se conocieron a través de las redes sociales y la galerista se enamoró literalmente de su obra.
Danco Robert Duportai García es un joven y talentoso artista cubano.
Duportai debe su afición a las miniaturas a los recuerdos de su infancia y a su padre, piloto de avión, que solía tomar pequeñas fotografías de sus seres queridos en sus viajes alrededor del mundo: una forma de tenerlos cerca. Además, solía llevar un libro de pequeñas instantáneas tomadas en los lugares que visitaba.
Este es uno de los factores que influyeron de manera esencial en la dinámica mental y experimental de Duportai, que se interesó conscientemente por el arte a los diez años. El artista asocia las miniaturas con el tema de la memoria, sobre que el dice: «Para mí la miniatura es como una instantánea, la similitud de la memoria», dice el artista que experimentó con esta técnica antigua por pura curiosidad.
El dibujo, y más tarde la pintura, han sido para él una compañía constante con la que interactuar cada día y sobre la que dice: «Pinto todos los días, y si no estoy pintando, estoy pensando en pintar. Es un vicio y un ritual».
Tras sus estudios de arte, se graduó en la prestigiosa Academia de Bellas Artes San Alejandro de La Habana, Cuba. Una institución cubana reconocida por la calidad de los artistas que allí estudian y de la que también fue profesor.
La persistente situación limitante, tanto social como artística, en la que se ve obligado a vivir el pueblo de Cuba le ha obligado recientemente a trasladarse a México.
En su casa casi desnuda, las Polaroids que cuelgan de las paredes llaman inmediatamente la atención. Son pequeñas imágenes tomadas por el artista durante sus viajes o en momentos en los que su atención ha sido captada por un detalle que ha decidido narrar después en sus diminutas obras.
Las pequeñas instantáneas que toma, así como las pequeñas pinturas que realiza, son la esencia de su arte.
El arte de las miniaturas es un arte antiguo y consiste en pintar sobre proporciones muy pequeñas, obras de escrupulosa finura de detalles. En el pasado, las miniaturas se representaban en camafeos, relojes, medallas y daguerrotipos que sólo podían permitirse las clases adineradas. Además, según un estudio realizado por la famosa casa de subastas Christie’s, los retratos en miniatura aparecieron en las cortes reales europeas ya en el siglo XVI y se hicieron famosos durante el reinado de la reina Isabel I. Los artistas hacían estos pequeños retratos para los soldados y marineros, que podían llevar la imagen de sus seres queridos y dejarles una imagen de sí mismos.
Pensar en la antigüedad de esta forma de arte -que en Occidente tiene su máxima expresión durante la Edad Media- y en la época de Duportai García es fascinante y anacrónico al mismo tiempo.
Es sorprendente ver el entusiasmo que pone este joven artista en la realización de miniaturas, que son una forma de arte casi olvidada.
«Mi objetivo es dar a conocer esta forma de arte a la gente de una manera innovadora», dice. La suya es una especie de misión combinada con la capacidad de captar y plasmar, en retratos muy pequeños, toda la personalidad y la esencia del sujeto representado. Para ello, se centra todo en dos detalles del rostro: los ojos y la línea divisoria entre el labio superior y el inferior. Considera que estos elementos sean fundamentales para captar el espíritu del tema a retratar.
Duportai García dice que siempre ha preferido trabajar en tamaños pequeños -ha llegado a realizar retratos en tamaños de 1 x 2 cm. El utiliza pinceles tan pequeños que a veces los disponibles en el mercado no se ajustan a sus necesidades y se ve obligado a comprar pinceles usados o a cortar los pelos sobrantes con tijeras, trabajando con sólo dos pelos.
Duportai García no es ajeno a la representación de miniaturas y ha realizado varios proyectos en todo el mundo. En Beirut llevó el proyecto «Tartamudeando», el proyecto de miniaturas de retratos en clips. De hecho, los clips, dada su fragilidad, se prestan muy bien a representar la fragilidad instantánea de un recuerdo.
Además del proyecto con Conde Contemporary, Duportai García ha expuesto en Nueva York, Los Ángeles y en Nápoles, en el museo Pan, Palazzo delle Arti Napoli. También está planeando una exposición en la que se representarán los retratos en cintas de casete de los años 80 y 90.
Duportai García fue también profesor de la Academia de Bellas Artes San Alejandro de La Habana y, aunque también realiza obras en las que representa fragmentos del cuerpo, se declara retratista a tiempo completo. La idea de representar miniaturas también es un reto para él y dice: «He encontrado gente que me ha apoyado para hacer miniaturas -como Stacy Conde- y gente que me ha desairado, considerando esta forma de arte anticuada y aburrida. Quiero revolucionar el arte de las miniaturas de una manera fresca y contemporánea».
Aunque prefiere la técnica de la acuarela, con la que también ha realizado retratos de dos metros en el pasado, las miniaturas están realizadas en óleo sobre lino. El proceso comienza con la toma de las imágenes enviadas al artista, que prefiere que sean espontáneas y naturales y no recreadas en un estudio fotográfico. Le sigue el dibujo sobre lienzo que, dado su refinamiento y conocimiento del rostro humano, Duportai García realiza con extrema espontaneidad, encontrando el compromiso entre el rostro y el fondo. En contra de lo que cabría imaginar, Duportai realiza sus miniaturas sin utilizar una lupa, sino confiando exclusivamente en la capacidad de su ojo para captar los detalles.
Es muy interesante comprender el proceso de creación mental que precede al práctico. Duportai lo explica haciendo una similitud con el ejercicio de ilusión óptica de la post-imagen. El ejercicio consiste en mirar una imagen durante 10-15″, mover la mirada y verla brevemente en otro lugar. El proceso creativo real comienza aquí.
Una vez terminada la obra, Duportai enmarca cada obra, que forma parte de «Tokens of Memory: The Miniature Portrait Project», con un marco dorado que remite tanto a la historicidad de la técnica artística como al esplendor del pasado.
Cada retrato en miniatura creado por Duportai García es una joya preciosa que mide sólo 8 x 10 cm. El coste de la creación del retrato es de 700 dólares, de los cuales 350 se pagan en el momento del encargo y los 350 restantes al finalizar la exposición final. Para obtener más información sobre el proyecto y cómo puede participar encargando un retrato, le invitamos a seguir el proyecto @miniatureportraitproject, tanto en Instagram como en Facebook, o a contactar directamente con la galería en info@condecontemporary.com.
(on the title: One of the finish works of Tokens of Memory: The Miniature Portrait Project)