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La tercera y última jornada de la tercera edición de Realism Live finalizó ante el asombro y la estupefacción de los participantes, que presenciaron bajo la mirada algida de Eric Rhoads y Peter Trippi -los rostros de Realism Live- una sucesión de bellas demostraciones que les mantuvieron pegados a la pantalla con la intención casi imposible de poder tomar nota de cada dato y cada paso.
Afortunadamente, la impecable organización de Streamline Publishing y su amplio equipo también han pensado en ello, ofreciendo la posibilidad de ver las grabaciones, que estarán disponibles a partir de mañana, hasta un año después de la finalización de la convención.
Fue Pier Guidetti, el conocido y querido rostro de Savoir Faire, quien abrió la sesión del día previa a la convención. Lo ha hecho esta vez, de manera informal, en un ameno diálogo con Sarah Webb -vendedora y comercializadora de convenciones en Streamline Publishing- y el siempre numeroso público que asiste regularmente a sus sesiones y a los encuentros en directo que celebra cada viernes a las 5:00 hora del este, en el canal @artsavoirfaire de Instagram.
Lo que llama la atención de Pierre Guidetti, un personaje inconfundible, además de su inestimable conocimiento de los materiales y las técnicas artísticas, es su sencillez y su disposición a dar consejos. La cantidad de testimonios, que incluso hoy le honran, podría ser un interesante punto de partida para un libro titulado: «Cómo los suministros de arte han cambiado la vida de las personas».
De hecho, sus aventuras en el mundo del arte comenzaron precisamente hace cuarenta años, cuando Dominique Sennelier decidió confiarle -un joven hippie, como él mismo se llamaba- el desarrollo de la marca en el Oeste americano. Desde entonces, todo ha sido un hermoso cuento de hadas, que comenzó con el encuentro de la artista Maureen Llabro, que más tarde se convirtió en su esposa y madre de sus hijos -además de su compañera de trabajo- y que continúa hoy con la amistad de rostros conocidos del panorama artístico internacional, entre los que menciona a: Gerhard Richter, David Hockney y el fallecido Wayne Thyebaud.
Fue la artista noruega Cornelia Hernes la que se adentró en el corazón de las sesiones técnicas del día. La artista, recordada por el público por su demostración de retrato en la pasada edición, es siempre muy clara y precisa en sus explicaciones. Lo mismo ocurrió esta vez en la demostración de naturaleza muerta del estreno, creada a partir de una composición variada en cuanto a materiales y texturas. El proceso compositivo desarrollado por Hernes partía del bloque general de las formas, para pasar después a la definición de los elementos individuales -procediendo de un lado a otro, desde el fondo hacia el primer plano- hasta la realización de los detalles finales. La elección de los materiales y de sus dimensiones -cobre, porcelana, tela, flores y vidrio- supuso una serie de consideraciones que abarcaron diferentes temas: la diferente refracción de la luz, la curvatura de los elementos que -colocados en relación con la línea del horizonte- actúan como puntos de control en el proceso compositivo, y las transacciones de luz y color.
Si para el cobre Hernes defiende la necesidad de preservar el color cromático y la saturación de las formas de la sombra, en la realización de la porcelana hay que prestar atención al uso del blanco. Los puntos clave del proceso compositivo fueron la combinación de los objetos de diseño y la búsqueda de su punto de equilibrio, para lo cual hay que ser selectivo con el fin de realizar una composición que proporcione el espacio adecuado para destacar la profundidad y la tridimensionalidad de los objetos, para lo cual los valores de transición desempeñan un papel fundamental. Los elementos compositivos de Hernes surgen gradualmente y en sinergia unos con otros, haciendo que el conjunto sea armonioso.
Asistir a la tercera edición de Realism Live mereció la pena aunque sólo fuera por la demostración técnica de Daniel Graves. Fundador de la histórica Academia de Arte de Florencia (Italia), de la que han salido algunos de los más importantes artistas contemporáneos, Daniel Graves es un artista tradicional «artesano» que demostró, paso a paso, el proceso de preparación de los paneles de yeso que suele utilizar para sus cuadros. Partiendo de la preparación básica de la «cola de piel de rabino», una cola termorreversible capaz de garantizar la perfecta adhesión del lienzo – estrictamente de lino – al soporte, extendió tres capas de yeso. Yeso que preparaba según su receta personal, que dispensaba a los participantes y que aplicaba en tres capas diferentes, alternando pinceladas verticales y horizontales para impregnar completamente la tela. Después de refinar la superficie con papel de vidrio, aisló la superficie con goma laca -un producto estrictamente artesanal- que mezcló con el pigmento para crear una huella en el lienzo. «Creo que es importante conocer y entender cómo se fabrican algunos de los materiales que se utilizan habitualmente, independientemente de que uno decida hacerlo o no», señala el maestro, que afirma cómo la preparación personal de los productos permite conseguir exactamente el resultado deseado. No es un trabajo fácil, en términos de coste y tiempo, pero se diferencia de los productos comerciales en términos de calidad y rendimiento.
Reconocido como uno de los más grandes paisajistas norteamericanos contemporáneos, Clyde Aspeving agasajó a los participantes en una sesión, no sólo demostrativa sino también celebratoria, en la que recordó los momentos íntimos de su vida, hechos de viajes, personas, libros y citas, que más influyeron en su forma de celebrar el arte, del que se considera un: «Snorkel terrestre para vagar y maravillarse sin destino». Una definición acuñada por su esposa Carolyne durante uno de sus innumerables viajes de contemplación de la naturaleza.
Nacido entre los paisajes de Montana para los músicos, Aspeving aprendió a cadenciar las notas musicales a los paisajes sonoros de las pinceladas que encuentran su máxima expresión en el blockin inicial. Considera la pintura como una «celebración de la vida». Aspevig declara que ha vivido como un privilegiado con la idea clara en la cabeza de «poner continuamente gasolina en el combustible». De esta celebración de la vida surge su definición del arte como la capacidad de hacer posible los acontecimientos a través del conjunto de decisiones que el artista en su dimensión debe tomar cada vez en cada proceso de composición.
Además de mostrar la importancia que el marco ejerce sobre el resultado final de la obra, Aspevig mostró su planteamiento de las primeras etapas de la pintura de paisaje, que realizó a partir de una pintura de fondo en acrílicos en la que las líneas y las formas ayudan a construir la composición global, que de formas de puro expresionismo pasan a ser de puro realismo
El ritmo de las manifestaciones se interrumpió por la tarde para celebrar una interesante mesa redonda en compañía de Mario A. Robinson y Sharon Sprung, entrevistados por Peter Trippi.
En el diálogo entre estos dos artistas, completamente diferentes en cuanto a estilo, surge una imagen bastante clara del cambio en la sociedad post-Covid, con todos los anexos y conexiones en las dos caras de la moneda: por un lado, está la gran conexión que ha creado la pandemia, permitiendo que el mundo se conecte con un simple «clic»; por otro, la creación de un mundo digital vacío y efímero donde la apariencia cuenta más que la sustancia. Una interesante conversación que también puso de manifiesto la reducción del mercado del arte, que cada vez se realiza menos a través de las galerías -que a veces cobran hasta un 30% de comisión- en favor del contacto directo entre comprador y artista. Un contacto que suele tener lugar en las redes sociales y que a veces va seguido de un conocimiento personal. El encuentro de los dos artistas con Peter Trippi puso de manifiesto que el estilo de Mario A. Robinson tiende a hacer hincapié en la naturaleza y la arquitectura, vinculadas además al entorno afroamericano en el que nació y creció, mientras que la pintura de Sharon Sprung, que se hizo famosa sobre todo por el encargo del retrato de la ex Primera Dama Michelle Obama, tiende a representar obras figurativas ricas en simbolismo que se centran en las grandes cuestiones de la vida.
El artista británico Terry Strickland, que ya participó en una demostración en el pasado, centró su atención en la realización de tonos de flash: un tema que siempre atrae la atención del público por su complejidad de ejecución.
La sencillez con la que Strickland lo abordó demostró el pensamiento lógico de este artista, dotado de gran racionalidad y competencia. De hecho, con un proceso esquemático claro, consiguió traducir un tema complejo en esquemas sencillos y prácticos, tanto de entender como de realizar.
Para la demostración, retrató a dos mujeres: una de piel blanca y otra de piel negra, y creó su paleta a partir de la ubicación de los cinco colores clave en la superficie de los rostros. Una paleta versátil de uso universal. Partiendo de un color general, derivó las cinco variaciones principales a partir de las cuales construyó una multiplicidad de matices que cubren todo el espectro de tonos de piel en los diferentes planos del rostro. Planos de la cabeza que trata como si fueran piezas individuales de un rompecabezas, que al final se unen de forma perfecta y armoniosa gracias a las transacciones de color, realizadas esencialmente en base a la temperatura, en un continuo equilibrio de valores tonales y cromáticos. «El último cartel que hacemos es el mejor que conocemos, cuando lo hacemos», dice Strikland.
La divina Rosa Fratzen fue la última artista del día, y como es habitual en sus demostraciones, fue un auténtico tónico energizante.
Protagonista ya de la anterior demostración para Savoir-Faire, en la que mostró el uso de los aceites en barra, que declaró que pronto estarán disponibles en el mercado también en una versión más suave, Rose Frantzen es todo y lo contrario de todo. Combina el expresionismo abstracto de sus primeras pinceladas, en gran parte gestuales y en las que parece aflorar el alma inconformista de la artista, con el realismo puro, que es capaz de plasmar sublimemente al final de la obra en un continuo ir y venir y en un diálogo cercano -y muy divertido- con el público. Frantzen es un tornado de ideas, espontaneidad y profundidad cuya concreción se materializa en los retratos, en los que su alma consigue extrapolar el alma del sujeto representado.
Subscribe to the Streamline Publishing newslettersLa tercera edición de Realism Live ha llegado a un final electrizante. La organización Streamline Publishing ya ha publicado las fechas de los próximos eventos programados para 2023 y le invita a suscribirse gratuitamente a los numerosos boletines informativos escribiendo en el siguiente enlace: https://streamlinepublishing.com/art/
Miami Niche espera verte, como siempre, en el próximo evento Watercolor Live, que será en línea del 26 al 28 de enero con el día opcional para principiantes el día 25.
(on the title, Rose Frantzen’s final work demonstration)